Cultivo autoflorecientes interior de marihuana
Este artículo sobre como plantar marihuana interior puede servir como orientación general, ya que cada tipo de planta de marihuana y cada jardín son diferentes.
Lo primero de todo es que debemos partir de semillas de marihuana de calidad, es decir, que no hayan perdido el vigor híbrido. Por lo que un excelente consejo sería comprar semillas autoflorecientes feminizadas. Este es un buen consejo para aquellos cultivadores de marihuana con poca o ninguna experiencia en plantar marihuana.
Vamos al grano. Lo primero de todo es documentarse en la materia empezando por leer este artículo y una serie de libros muy recomendados para el cultivo y cuidados de la marihuana. Otro punto a tener en cuenta es si vamos a cultivar nuestra marihuana en el interior o en el exterior.
Contenidos
Primeros pasos para la siembra de la marihuana
Cultivo de semillas de marihuana en el exterior
Debemos tener claro desde un principio qué es lo que queremos, pues todas las variedades o cultivares de la marihuana no son iguales ni producen la misma cantidad de cogollos.
Si tenéis poca experiencia en el cultivo de marihuana medicinal os recomiendo la utilización o siembra de semillas del tipo «Great White Shark» que son una gran variedad que nos va a servir para relajar nuestra mente y los músculos de nuestro cuerpo.
Otro de los pasos importantes es determinar sí el cultivo de la marihuana lo vamos a realizar en el interior o en el exterior. La diferencia entre un tipo de cultivo y otro es brutal, ya que cultivando la marihuana en el interior en el interior el control de la luz, abono y agua es total.
El cultivo en el exterior es mucho más asequible y sencillo tanto en medios como en la experiencia necesaria. En el exterior es la naturaleza la que decide junto con nuestros mimos y cuidados hacia nuestras plantas de marihuana.
Uno de los inconvenientes del cultivo de la marihuana en el exterior es que sus efectos son menos potentes que las plantas cultivadas en el interior, aunque por el contrario la producción de cogollos aumenta con respecto a las plantas cultivadas en el interior.
Otra de las ventajas del cultivo en el exterior es el ahorro en la factura de la luz, ya que el gasto en luz en los cultivos de interior puede llegar a ser muy elevado. En el exterior son las horas de luz natural las que obran el milagro de la floración.
Es recomendable utilizar semillas de variedades autoflorecientes para el cultivo en el exterior.
Cultivo de semillas de marihuana en el interior
Si queremos cultivar nuestras plantas de marihuana en el interior debemos tener en cuenta que medios técnicos vamos a necesitar y conocer un poco las exigencias de la marihuana tanto en riego, abono y luz.
Para ello lo mejor es comprar estos armarios de cultivo como el de la fotografía o por el contrario podemos adaptar un recinto o habitación de nuestra vivienda para el cultivo de nuestras plantas.
Una vez que hemos adaptado nuestro armario o recinto de cultivo a las necesidades de nuestras plantas, estamos ya en condiciones de empezar a cultivar éstas en serio, aunque es cierto que en el cultivo interior la experiencia es un grado y obtendremos mejores resultados a medida que vayamos realizando plantaciones (no venimos al mundo con todo aprendido).
Cómo germinar las semillas de marihuana
Podemos leer pequeñas guías para la germinación de semillas pero la mayor guía va a ser nuestra propia experiencia que vayamos adquiriendo con los años.
La germinación de las semillas es la parte más sencilla del cultivo, ya que sólo debemos tenerlas en un medio inerte y con humedad constante. En estas condiciones las semillas germinarán y empezará a emerger la radícula de la planta.
Posteriormente, procederemos a transplante de las semillas ya germinadas a una maceta con un buen sustrato vegetal y a humedad constante para que la raíz no se deshidrate y muera la planta. No es conveniente pasarnos en exceso con el agua pues de lo contrario la planta morirá por axfisia radicular.
Pondremos nuestras macetas con las semillas bajo una lámpara (al ser posible led pues el consumo es menor) de poca potencia (aprox. 100w) durante aproximádamente dos días. Pasadas estas 48 horas, y con el riego necesario, empezaran a asomar un par de cotiledones (la marihuana es dicotiledónea).
Una vez que se forman las primeras hojas subiremos la intensidad de la luz, es decir, las lámparas deben ser de mayor intensidad (400 ó 600 w). Esta es la fase de crecimiento vegetativo de nuestra marihuana. En esta fase las exigencias en abono nitrogenado son altas ya que la planta está en pleno crecimiento.
El ciclo lumínico en esta fase debe ser de 18 horas de luz y 6 horas de total y absoluta oscuridad.
Cuando nuestra plantas de marihuana alcancen los 30-40 cm de altura las pasaremos a la fase de floración. Esto suele suceder entre la 4-6 semana de cultivo y también va a depender de nuestra variedad de cultivo.
Es importante saber la altura que van a alcanzar nuestras plantas para adaptar nuestro armario de cultivo al crecimiento de la planta.
Pasar al ciclo de floración es algo muy sencillo pues lo único que debemos hacer es cambiar el ciclo lumínico, es decir, el número de horas de luz y de oscuridad. Para ello el número de horas de luz será de 12 horas y el de oscuridad, como es lógico, de otras 12 horas.
El tipo de lámpara o de iluminación también influye. Lo ideal son lámparas led. A mayor iluminación mejores resultados obtendremos y nuestros cogollos serán mayores y de mejor calidad.
Aproximádamente, dos semanas antes de recolectar nuestros cogollos procederemos al lavado o limpieza de las ráices para que los abonos disueltos en el sustrato no afecten al sabor y olor de los mismos.
Espero que os sirva de ayuda y como siempre, comparte¡¡¡¡¡.