Consejos o Recomendaciones para plantar de un Almendro
Este amplio género, en general del hemisferio norte, comprende frutos de hueso comestibles pero también está representado en los jardines por especies y cultivares ornamentales con preciosas flores.
Aunque el género comprende varias especies arbustivas, son principalmente árboles que crecen hasta los 5 m de altura.
Contenidos
Un poco de botánica
El Almendro o Prunus dulcis está estrechamente emparentado con el melocotonero, se cree que el almendro es originario de la región mediterránea oriental y requiere de un clima con veranos secos y calurosos e inviernos frescos para fructificar bien.
Alcanza una altura superior a los 6 m, con un hábito bastante extendido. Las flores rosadas sin pedúnculo nacen en racimos de cinco a seis en las ramas afiladas al final del invierno o principio de la primavera. Van seguidas en verano de frutos peludos y aplanados (almendrucos), que se secan y abren para liberar el hueso de cáscara frágil, que a su vez contiene la almendra. Los almendros necesitan un suelo bien drenado y libre de sal, y los árboles jóvenes son sensibles a las heladas; no son autofértiles y necesitan de dos variedades que florezcan al tiempo para el cuajado de la flor.
Hay que podarlos en forma de jarrón abierto, fomentando tres o cuatro ramas principales.
DISTINTAS VARIEDADES DE ALMENDRO
Las distintas variedades de almendros en España dependen de cada zona geográfica, de la climatología y de factores edafológicos.
Una de las principales variedades existentes en España es el almendro lauranne. Esta variedad es auto-fértil y de floración tardía desarrollada por el INRA en Francia. Es una variedad muy resistente a las enfermedades, con una capacidad productiva alta y con una buena recolección de los frutos, pues se desprenden con facilidad cuando se utiliza el vibrador en la recolección
Plantación de nuestros almendros paso a paso
En el artículo que hacía referencia a la plantar árboles frutales lo principal para tener éxito en la plantación de nuestros almendros es evitar que la plantación coincida con el periodo de floración. Pues el árbol en ese momento está dedicando todas sus reservas a la floración. Este esfuerzo, el de la floración, consume grandes cantidades de energía dentro de nuestro almendro.
Pues bien, dicho esto vamos a describir paso a paso como plantar un almendro.
Elección del sitio y apertura del hoyo de plantación
Como hemos dicho anteriormente nuestros almendros deben estar situados en una zona soleada pues cuando son jóvenes son sensibles a las heladas.
El almendro es un árbol que funciona bien en plantaciones a raíz desnuda por lo que los costes del árbol y de la plantación serán menores.
La apertura del hoyo se puede hacer a mano o con máquina pero siempre teniendo en cuenta que las raíces deben estar totalmente tapadas y nunca debemos enterrar el punto de inserción con el injerto, pues de lo contrario nuestros almendros empezarían a brotar por la zona injertada.
Una vez introducido las raíces del almendro en el hoyo y cubierto de tierra, procederemos al riego de nuestros almendros para evitar que se formen bolsas de aire que echen a perder nuestra plantación.
Cuidados del almendro después de su plantación
Es importante que durante los primeros meses después de la plantación establezcamos un calendario de riegos, ya que aunque el almendro aguanta bien la sequía cuando se trata de árboles jóvenes recién plantados o trasplantados las raíces deben permanecer húmedas.
Cómo podar nuestros almendros
El invierno y antes de la floración es el momento perfecto para realizar la poda de nuestros almendros. Debemos tener en cuenta a la hora de realizar la poda que las flores salen en ramos de madera del año anterior, por lo que sí realizamos una poda muy severa nos quedaremos sin producción de almendras para ese año.
La poda que debemos realizar es en forma de jarrón con tres a cuatro brazos principales.
Para realizar la poda utilizaremos unas tijeras de pico de loro que estén bien afiladas. En el caso de que tengamos que eliminar alguna rama más gruesa debemos aplicar mastik para cerrar las heridas y evitar de este modo el ataque de insectos o de otros agentes patógenos (hongos).
Abonado de nuestros almendros
El almendro no es un árbol muy exigente tanto en condiciones de suelo como de nutrientes pero como todo árbol frutal necesita aportes de abonado en tres fases del cultivo:
1.- Fase de crecimiento vegetativo. En esta fase el aporte de nitrógeno prevalece sobre el potasio y el fósforo.
2.- Fase de floración y cuajado. En esta fase el abonado nitrogenado debe ser mínimo y debemos cuidar más el abonado potásico y fosfórico.
3.- Maduración del fruto. Aquí el potasio es fundamental ya que este macroelemento va a hacer que nuestras almendras tengan un mayor peso.
Para llevar a cabo esto correctamente debemos plantearnos un calendario de abonado.
La polinización como base de la producción en los almendros
Los almendros no se autopolinizan por lo que la existencia de insectos en el proceso de polinización es fundamental.
Otros factores como los climáticos tienen una incidencia importante en la polinización y posterior cuajado de la flor. Uno de los factores climáticos que tienen mayor repercusión en una buena polinización y cuajado son las temperaturas. Unas temperaturas extremas, en un sentido o en otro, pueden incidir negativamente en la polinización.
Otro factor climático que incide en la polinización son las precipitaciones. Precipitaciones abundantes en el periodo de floración inciden negativamente en la floración, polinización y cuajado de la flor, pues el agua arrastra el polen e impide la polinización.
Una humedad relativa baja también es perjudicial para la polinización ya que el estigma de la flor puede morir antes de ser fecundado el óvulo.
Cuándo cosechar nuestras almendras
Las almendras suelen madurar entre los meses de julio a octubre (depende de las zonas). Cuando el fruto está maduro el recubrimiento exterior se abre y la almendra cae.
Hoy en día como método de recolección se utiliza el vibrador con un paraguas. Este vibrador está conectado a la toma de fuerza del tractor y agita el almendro haciendo que las almendras caigan en el paraguas.
Plagas y enfermedades del almendro
Barrenillo
Una de las plagas más temidas por los que se dedican a cultivar el almendro es el barrenillo. El barrenillo es un coleóptero xilófago que realiza galerías en el tronco y ramas del almendro. Con frecuencia las ramas atacadas suelen secarse o romper con facilidad.
Los tratamientos a realizar son:
Utilizar restos de poda como cebo. Esta técnica suele dar buen resultado. Posteriormente estos restos de poda se quemarán.
Utilizar insecticidas para controlar a los individuos adultos. Materias activas como el dimetoato, malatión y diazenón suelen dar buenos resultados.
Gusano Cabezudo
Esta plaga es más problemática que la anterior, pues los daños suelen ser más importantes. Es otro coleóptero que produce fuertes daños en el cultivo del almendro.
Se alimenta tanto de hojas como de tallos y ramas jóvenes.
El tratamiento es muy parecido al del barrenillo.
Verticilosis
Esta enfermedad es producida por hongo Verticillium provocando el necrosamiento del sistema vascular del almendro y en algunos casos produce la muerte de nuestros almendros.
El control más adecuado es la eliminación de las ramas afectadas, controlar la dosis de riego y abonado.
No existe una lucha química eficaz para este tipo de hongo.
Antracnosis
Otro hongo (Gloesporium amygdalinum Brizi, Glomerella cingulata Spaul y Schrenk) es el encargado de producir esta enfermedad.
En este caso es el fruto (la almendra) la que se ve afectada especialmente en aquellas variedades de cascara más blanda.
Aparecen manchas de color amarillo y pardas entre los meses de marzo y abril.
Sí el ataque es intenso se puede llegar a perder la producción.
La utilización de Captan es muy adecuado para este tipo de hongo.