El maíz está delicioso de cualquier manera, imagínate poder disfrutar de tu propia cosecha sin tener que ir a la tienda. Si estás pensando en cultivar esta rica planta, hay una serie de recomendaciones que hay que tener en cuenta.
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Cómo cultivar maíz dulce
Lo que se siembra son los granos de maíz; estos deben estar secos, lo cual sucede al cabo de unos dos meses de haber germinado la planta. Transcurrido ese tiempo, hay que colgar las mazorcas en un lugar seco hasta que los granos adquieran un tono anaranjado.
A continuación hay que elegir el lugar más adecuado en el que el maíz reciba mayor luz solar. También hay que pensar en el suelo, que debe ser fértil y drenado; estos suelos son los mejores porque favorecen el desarrollo de la planta, y además evitan que las raíces se ahoguen bien por exceso de agua o por falta de oxigeno. Así que olvídate de los suelos arcillosos para cultivar el maíz ya que son demasiado pesados. El pH del suelo debe estar entre los valores 6 y 7; y para mejorar la calidad del suelo, conviene añadir compost a base de materia orgánica o estiércol.

Qué cuidados que necesita el maíz
Una vez sembradas las semillas, conviene regar al menos dos veces al día hasta que germinen; después con una vez al día es suficiente, pero hay que hacerlo en cantidad ya que el maíz necesita mucha agua, pero que no se estanque en la arena, lo cual no será un problema si has seguido las recomendaciones que hemos dado más arriba sobre el suelo. Si todo va bien, las mazorcas estarán listas para su recolección al cabo de los tres meses de haber germinado.

Como ves, cultivar maíz es una tarea al alcance de cualquiera: mucho sol y agua, y un suelo fértil son tus mayores aliados para producir una buena cosecha de mazorcas.
