La flor de pascua o poinsettia es una conocida planta de interior que se cultiva sólo en temporada aprovechando su floración navideña. Si se la cuida con acierto, puede sobrevivir varios años.
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La flor de pascua: descripción
La gran popularidad alcanzada en los últimos años por esta planta de origen mexicano, se debe al hecho de que nos ofrece una magnifica nota de color en fechas en las que no es fácil encontrar plantas floridas con las que alegrar nuestros hogares. La poinsettia o flor de pascua es también una planta arbustiva de exterior en zonas de clima suave, como el Levante y Andalucía.
Las variedades cultivadas en interiores son plantas de porte medio-bajo, compactas, bien ramificadas y, durante las primeras fases de su desarrollo, herbáceas. Con el transcurso del tiempo van «endureciendo» sus tallos, hasta convertirse, cuando alcanzan la edad adulta en pequeños arbustos semileñosos. Las hojas de color verde oscuro, tienen bordes dentados y en algunas variedades están ligeramente recubiertas de pelillos.
El principal atractivo de esta planta son sus brácteas– hojas coloreadas con aspecto de pétalos florales- que adquieren colores rojo brillante en la especie original y tonos marfil, rosa, salmón, etc.m, en otras variedades o híbridos de reciente aparición. En los extremos de los tallos aparecen pequeñas flores de escaso valor decorativo.
Flor de pascua cuidados
Cuando están en flor se deben colocar en un lugar en el que reciban el máximo posible de luz. Como ya se ha señalado, se utilizan, tanto en grupo como aisladas, para decoraciones navideñas.
En verano, y hasta la floración, agradecerán riegos copiosos; al mismo tiempo se aplicarán abonos de bajo contenido en nitrógeno. Cuando la flor haya desaparecido y se produzca la caída de las hojas, se realizará una fuerte poda y se suspenderá el riego hasta la primavera.
Si el ambiente es seco o la iluminación insuficiente, las hojas se desprenderán con facilidad. Para conseguir un colorido uniforme y en fechas deseadas, puede resultar beneficioso acortar los días durante las doce semanas anteriores al momento en el que esperamos la floración. A tal efecto, cubriremos la planta o la dejaremos a oscuras como mínimo por espacio de catorce horas.
Conviene saber que la savia de esta planta (látex) puede producir alergias al contacto.
No es difícil obtener nuevos ejemplares si, a principios de primavera, introducimos esquejes en pequeñas macetas y las sometemos a una temperatura próxima a los 20ºC. Para detener la pérdida de látex que se produce al cortar, es recomendable sumergir en agua caliente la parte seccionada.