Cultivar arroz no es una misión imposible; es más, si eres capaz de reproducir las condiciones de cultivo, podrás disfrutar de una rica cosecha en tu propia
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Cultivo de arroz en España
Lo primero que debes hacer es conseguir semillas de arroz. Tienes que tener cuidado con el tipo de semilla que quieres ya que hay diferentes variedades de arroz; como por ejemplo, el arroz largo, el de grano medio, el corto, el dulce, el aromático, y el llamado arroz arborio.
En cualquier caso, el proceso es el mismo: lo primero es asegurarte de que el terreno en el que vas a plantar es arcilloso y ácido. Además, el arroz necesita mucha luz solar directa y temperaturas cálidas constantes de unos 20-25 grados a lo largo de todo el año.
Antes de sembrar es muy importante remover el terreno y deshacerte de las malas hierbas, al tiempo que nivelas el suelo. El espacio en el que vas a plantar el arroz tiene que estar inundado con agua, por lo que antes de comenzar el proceso, es importante que planes bien el cultivo y trabajes con un espacio que puedas manejar con éxito. En esa zona no conviene plantar otros vegetales ya que el arroz consume todos los nutrientes a su alrededor.
Para que tu siembra produzca buenos granos de arroz tienes que plantar unas cuantas semillas, pero antes hay que dejarlas en reposo en agua un par de días para que se reblandezca la capa externa. Una vez que has plantado el arroz asegúrate que el terreno está inundado o al menos muy húmedo.
Después tienes que esperar a que los granos de arroz maduren, lo cual tardará unos tres o cuatro meses. La planta del arroz crece con rapidez y, antes de recolectar los granos de arroz, tienes que dejar que el agua se seque. Para saber cuándo ha llegado el momento, tienes que revisar los granos que habrán adquirido un color dorado.
Cuándo se recoge el arroz
Para recolectar con éxito es muy importante cortar los tallos justo debajo de las cabezas; es decir, donde están los granos de arroz, y dejarlos secar durante un tiempo, en torno a dos o tres semanas será suficiente. Una vez hayas cortado los tallos, debes dejar las cáscaras de arroz en un lugar seco y soleado durante otras dos o tres semanas, ya que para poder retirar los granos de arroz con facilidad, no pueden tener nada de humedad.
Por último hay que hornear los tallos durante una hora a temperatura inferior a 100 grados centígrados. Si calientas mucho el horno, los granos se quemarán y tu cosecha se echará a perder.
Una vez se han tostado un poco, se sacan del horno y se separan los granos de la cáscara, lo cual resulta un poco aburrido, pero es muy satisfactorio poder disfrutar de un rico plato de arroz cultivado por ti mismo al final del proceso.
Así que, si te animas, cuéntanos cómo te ha ido y comparte tu experiencia con nosotros.