Si te encantan las uvas o sueñas con crear tu pequeña bodega, has de saber que cultivar una viña no es tan difícil como parece; sólo tienes que tener en cuenta algunos aspectos para que tu cosecha sea un éxito.
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3 cosas que debes saber a la hora de cultivar y plantar uvas
Lo primero a tener en cuenta es que las uvas crecen mejor en climas templados como el mediterráneo, en el que tenemos veranos calurosos y secos, e inviernos templados y lluviosos. La luz es muy importante ya que mejora la calidad de la uva, al igual que la temperatura (15-30⁰C).
Lo segundo es que la cantidad de agua necesaria para que la viña crezca depende de la época; según los expertos, hay que ir aumentando la dosis de agua desde la siembra hasta la germinación, la floración, y posterior maduración; sin embargo, cuando llega la época de la cosecha, hay que reducir la cantidad de agua. Lo mejor es preguntar en el vivero donde adquieras las semillas o el esqueje, ya que hay varios tipos de viña, cada una tiene sus necesidades diferentes.
Tercero, el suelo debe ser ligero, drenado, algo arcilloso, y con un pH entre 6 y 7.5. La fertilidad del suelo es esencial para que la viña crezca.
Cómo plantar uvas. Pasos a seguir
Como ya se ha dicho anteriormente, existen varios tipos de uvas, por lo que lo primero es investigar cuál es la que mejor se adapta a las condiciones climáticas de la región. Una vez tengas claro el tipo de viña que vas a cultivar, es momento de preparar el suelo (por cierto, hay una variedad de uva, la pixie, que se puede sembrar en maceta debido a su tamaño); se eliminan plantas y piedras, y se trabaja el terreno en profundidad (hasta 80 centímetros es lo aconsejable para que la planta se desarrolle en condiciones).
Después hay que colocar los tutores, que ayudan a la planta a crecer y se cavan los hoyos en los que irá situada la viña. Por cierto, tienes que tener en cuenta que la vid necesita una guía a la que enredarse; puede ser un enrejado, una pérgola, o simplemente una estaca.
De vez en cuando puedes añadir abono orgánico o estiércol, e incluso fertilizante, si es bajo en nitrógeno mejor, porque este compuesto tiende a disminuir la dulzura de los frutos; los fertilizantes más aconsejados son los que contienen potasio y fósforo, especialmente a partir de la primavera, que es cuando empiezan a brotar las flores.
También ten en cuenta que hay que podar la viña; la llamada poda de formación se hace para modelar la vid cuando ésta es joven, durante los 3 primeros años de vida, en invierno y en primavera. Después se hace la poda de fructificación, en la que se retiran los sarmientos y yemas en mal estado.
Por último, la viña independientemente de su variedad, suelen dar fruto a partir de los tres años de vida, siendo los meses de agosto y octubre cuando maduran las uvas. Así que ya sabes, si tienes jardín o un huerto en casa, anímate a cultivar esta planta para poder disfrutar de unas deliciosas uvas 100% naturales.