Proceso de plantación de los árboles frutales.
Para toda persona amante del jardín, la realización de sus propias plantaciones de árboles frutales es siempre una fuente de satisfacción. Elegir las especies de su preferencia, situarlas en el lugar más apropiado y conjugarlas de modo que produzcan los efectos deseados en función del espacio y posibilidades de su rincón verde, es un verdadero ejercicio de creatividad. Pero para que ésta tenga éxito, cualquier plantación de árboles frutales debe hacerse con arreglo a sencillas técnicas y teniendo en cuenta cuáles van a ser las pautas de desarrollo que van a seguir nuestros árboles frutales en los años siguientes a su plantación.
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Pasos a seguir en la plantación de árboles frutales.
En la actualidad, la gran mayoría de los árboles frutales y ornamentales que se adquieren en un vivero llegan hasta nosotros en un recipiente o contenedor, casi siempre proporcional al tamaño de la parte área del árbol. En unos pocos casos los árboles frutales se adquieren a raíz desnuda.
Escoger el tipo de árbol frutal y formato que mejor se adapte
Los árboles frutales son algo especiales o distintos a otro tipo de árboles ornamentales o de jardín, ya que en los primeros las incidencias climatológicas influyen en mayor medida que en cualquier otro tipo de árboles. Por eso es fundamental elegir bien la situación del lugar de plantación nuestros árboles frutales, pues sí sabemos que son árboles sensibles a las heladas nunca elegiremos situación norte o por el contrario, sí son sensibles a la insolación la orientación será más el norte.
Un vez tengamos seleccionado el árbol frutal que vamos a plantar y el lugar tenemos que tener en cuenta distintos aspectos a la hora de comprar el árbol.
1.- Que el árbol venga en un contenedor adecuado., es decir, que el contenedor sea acorde al tamaño de la parte área.
2.- Que no tenga lesiones importantes tanto en el tronco como en las ramas, ya que estas lesiones pueden ser focos de posteriores enfermedades o lugar de entrada para insectos dañinos para el árbol.
3.- Observar la zona injertada: Comprobar que no existe rechazo en el injerto y que esta a cicatrizado perfectamente.
4.- Rectitud del tronco: Evitar comprar árboles con vicios (torcidos)
5.- Y por último, pedir siempre al vivero el pasaporte fitosanitario.
Revisar si nuestro terreno se encharca con facilidad
Algunas de nuestras plantas son sensibles al encharcamiento. Especies del género Pyrus (Perales) son muy sensibles al encharcamiento. Este encharcamiento produce lo que se denomina asfixia radicular que produce la muerte de nuestros árboles frutales.
Si detectamos que en nuestra parcela o jardín existen problemas de encharcamiento sería conveniente realizar algún tipo de drenaje para evitar posteriores problemas.
Los suelos encharcados son más propensos a desarrollar enfermedades fúngicas, como por ejemplo: Fusarium, Phythoptora, etc.
Época de plantación
Los árboles frutales se pueden plantar en casi cualquier época del año, pero la mejor época para la plantación de un árbol frutal es a la salida del invierno o principios de primavera. La plantación nunca debe coincidir con la floración pues las posibilidades de que el árbol no agarre aumentan.
Añade tierra fértil en el hoyo de plantación
Abierto el hoyo y llegado el momento de plantar nuestro árbol frutal se debe añadir buena tierra vegetal en el hoyo. Debemos evitar enterrar el árbol por encima del porta-injerto, de lo contrario saldrán tallos en la zona injertada.
Riega el árbol frutal
Una vez introducido el árbol en el hoyo taparemos el hoyo con la tierra que hemos sacado al hacer el hoyo y realizaremos un riego importante para que las raíces estén húmedas y en contacto con el suelo.
Marco de plantación
El marco de plantación de nuestros árboles frutales va a depender de sí estos van a tener un carácter decorativo o sí por el contrario nuestro objetivo es la producción de fruta. En el primer caso nuestro marco de plantación puede ser de 5×5 m y en el segundo caso nos debemos ir a marcos de plantación más grandes como por ejemplo 10×10 m
Riegos
Debemos mantener el suelo húmedo pero nunca encharcado, ya que como dijimos la mayoría de los árboles frutales son sensibles al encharcamiento del suelo.
Eliminar malas hierbas
Debemos realizar un control de las malas hierbas existentes principalmente cuando nuestros árboles son pequeños. Esta lucha contra las malas hierbas en una superficie pequeña (jardín o huerto) se puede hacer mediante escarda manual. En terrenos mayores la lucha contra las malas hierbas será mediante la escarda química (utilización de herbicidas), evitando en todo momento que el herbicida entre en contacto con el árbol
Plagas y enfermedades en los árboles frutales
Son muchos y muy variadas las plagas que pueden atacar a nuestros árboles frutales en cualquier época del año y a cualquier parte de nuestro árbol. Tenemos que ser observadores y ante cualquier indició realizar aquél tratamiento que sea más efectivo.
Con las enfermedades ocurre lo mismo. Las más preocupantes son todas aquellas procedentes de los hongos del suelo, ya que dependiendo de la fase vegetativa en la que se encuentre nuestro árbol frutal los daños sobre la producción serán mayores.
Con las enfermedades fúngicas (procedentes de hongos) debemos realizar tratamientos preventivos, pues son los que mejor funcionan, y siempre realizar un manejo adecuado del riego para evitar el encharcamiento del suelo y de este modo prevenir la aparición de estas enfermedades.
Debemos evitar la utilización de herramientas de poda que estén o creamos que puedan estar infectadas por algún tipo de enfermedad, ya que de este modo evitaremos que las enfermedades se propaguen por nuestros árboles frutales.
También, es conveniente quemar todos los restos de poda y de malas hierbas ya que de este modo evitaremos que estos restos vegetales se convierta en un foco de plagas y enfermedades.
Abonado de nuestros árboles frutales
Un abonado equilibrado es sinónimo de plantas sanas y de buenas producciones. Para realizar un abonado equilibrado debemos primeramente realizar un análisis de nuestro suelo, ya que de este modo sabremos en todo momento las carencias de nuestro suelo y poder actuar.
Durante el desarrollo de nuestros árboles frutales, la mejor manera de realizar un abonado equilibrado es la realización de un análisis foliar. Con este análisis foliar sabremos las carencias de nuestros árboles en los tres macroelementos como son el nitrógeno, fósforo y potasio.
También, nos debemos marcar un calendario en el abonado de nuestros frutales pues no son las mismas las necesidades de nuestros árboles durante el crecimiento, floración, cuajado de fruto y maduración del mismo.
Concepto de plantación de árboles frutales para realizar una escena de jardinería
Para realizar una escena de jardinería es preciso ser previsor y pensar con antelación en las plantaciones que nos permitirán llegar a la idea que hemos concebido. Es muy habitual la costumbre de ir colocando, sin orden alguno, las plantas que vamos adquiriendo en los lugares más insospechados, sin contar con el efecto que, al cabo del tiempo, tendrán sobre el resto de nuestro jardín.
Se debe pensar siempre con una visión de conjunto, acometiendo las plantaciones por grupos o secciones, a las que añadiremos, tras algunas temporadas, los complementos que estimemos oportunos.
En una plantación de conjunto lo esencial es que sea atractiva durante la mayor parte del año, sucediéndose en ella las floraciones, que descansarán sobre una base de volúmenes y texturas foliares que guarden una buena relación al margen de su capacidad y época de floración. los árboles, si se trata de un pequeño jardín, nunca serán un estorbo para el resto de las plantaciones ni para las vistas.
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