Probablemente plantar “palto” no te suena a nada conocido, pero si decimos aguacate, en seguida sabes de qué planta estamos hablando. El palto o aguacate es una especie de origen tropical y tiene sus peculiaridades en cuanto a la siembra y la recolección. No se trata de un cultivo sencillo, pero si te gustan los retos y eres un amante de la jardinería y la horticultura, puedes lanzarte al cultivo del árbol de aguacate. Aquí te damos unas pautas esenciales que debes tener en cuenta.
Sembrar la semilla del palto o aguacate
Es cierto que sembrar la semilla requiere más tiempo hasta que veamos la planta crecer, pero no sólo es gratificante ver cómo se desarrolla desde el principio, sino que también puede resultar un experimento muy entretenido si tienes niños en casa.
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Para empezar, hay que sacar el hueso del propio fruto y clavar 3 o 4 palillos en él; después hay que colocarlo en una maceta o en un vaso y cubrir la semilla hasta la mitad. Las semillas suelen comenzar a germinar al cabo de 4 semanas, pero hasta que las raíces alcancen unos 10 o 15 centímetros no las pasaremos a una maceta.
Para ello hay que sacarlas del recipiente y retirar los palillos; la maceta en la que los coloquemos no tiene que ser grande, porque éste tampoco va ser su lugar definitivo; lo que sí es importante es que tenga agujeros en su base para que expulse el exceso de agua. Sin olvidarnos de utilizar un sustrato enriquecido en nutrientes; en este estadio del desarrollo no hace falta fertilizar el palto o aguacate. A partir de este momento, comenzará a crecer y en aproximadamente un mes o mes y medio, aparecerán los primeros brotes.
Cómo plantar el palto en el jardín
Después de haber seguido el paso del punto anterior podemos trasplantar el palto a un lugar luminoso, pero que no reciba muchas horas de luz directa del sol. Sin embargo, antes de este momento, hay que preparar el suelo.
Y es que para que las plantas crezcan con éxito y de forma rápida este paso no se puede obviar. Lo primero es remover la tierra y eliminar las piedras del terreno, los hierbajos que crecen y también aquellos pegotes de tierra dura que, aunque no son roca, entorpecen el desarrollo de las plantas.
De esta forma, también creamos conductos de ventilación y drenaje, porque ya sabes que las plantas, especialmente las tropicales como el aguacate, necesitan mucha agua y humedad, pero si esta se acumula y no drena, acaba por ahogar la planta y pudrir las raíces. En cuanto al oxigeno, se trata de un factor esencial para que los nutrientes que hay en el sustrato no se deterioren.
Una vez que has levantado el terreno con una pala o azadón, es el momento de añadir un sustrato enriquecido con abono, y de pasar el hueso de palto germinado al suelo de nuestro jardín.
Además de lo que hemos mencionado, recuerda regar a menudo sin encharcar las raíces. Y procura mantener el palto a buena temperatura para que crezca rápido.
EPOCA DE TRANSPLANTAR PALTO DE MACETA
A TIERRA