Técnicas para sembrar o plantar césped y sus cuidados
Siempre surge la misma pregunta ¿césped natural o césped artificial?. El césped es un elemento fundamental en el jardín como los propios árboles, los rosales o las flores es, sin duda alguna, el césped o pradera. Esta auténtica alfombra verde sirve como escenario para multitud de actividades al aire libre, en donde las personas que las realizan obtienen no pocos momentos de disfrute y sanas satisfacciones. El césped es un conjunto de plantas tapizantes compuestas por distintas gramíneas. Y esto se consigue a cambio tan sólo de algunos cuidados y atenciones, más exigentes en su regularidad que en su cantidad.
Siega, riego y abonado son los más básicos y frecuentes, y a ello se añade algún que otro trabajo de carácter más bien excepcional pero igualmente básico para la saludable vida de nuestro césped.
En el plano estrictamente paisajista, los céspedes o praderas se articulan como verdaderos tensores espaciales, que sirven de contrapeso en la relación que existe entre la casa y las demás masas verdes.
Contenidos
Las mejores semillas de césped para tu jardín
Siembra del césped paso a paso
El césped o pradera es una parte importante de cualquier jardín y, en los de tipo familiar, sirve como auténtica alfombra verde donde se llevan a cabo muchas actividades de ocio y esparcimiento.
Sí estamos pensando en realizar o construir nuestro jardín, lo primero deberíamos conocer los distintos tipos de césped por los que podemos optar, en función no sólo de la utilización que vaya a hacer de ellos, sino también del tiempo y atenciones que pretenda dedicarles.
Por tanto, nuestro primer paso a la hora de sembrar césped es elegir nuestro césped en función del uso y tiempo que podamos invertir en su cuidado.
Distintos tipos de césped: Cómo elegir nuestro césped.
Para ello debemos saber que existen ya distintas mezclas que se comercializan en semilla o en tepes.
Césped Ornamental
Este es el auténtico césped, el césped a la inglesa o Ray Grass, digno de los jardines mejor cuidados a los que realza con su fina textura y uniformidad. Resulta tan bellos como exigente; de hecho, para su plantación han de realizarse minuciosos trabajos preparatorios. En su conservación deben emplearse los medios más sofisticados como son segadoras helicodales. El riego ha de tener una relación estrecha con las condiciones ambientales, y en función de su frecuencia se aplicarán suficientes abonos.
Indispensables se hacen los desherbados químicos selectivos, el escarificado y el aireado, realizados todos de forma periódica.
Tipo de Mezcla: Gran proporción de Festuca en su variedades reptantes y encespantes. Admite ciertas variedades finas de Lolium o Ray-grass como complemento.
Césped de Recreo
Para todas aquellas personas que no gozan de tiempo suficiente para proporcionar grandes cuidados a su pradera, el segundo tipo que presentamos es ideal. Aguanta ciertos olvidos en el riego y es muy resistente a los pisoteos y, con su vegetación vigorosa, consigue competir con ventaja ante la invasión de malas hierbas. No necesitaremos para su siega una segadora helicoidal, pues con una una segadora rotativa sería suficiente. Algún abonado en la época de más uso, una escarificación anual y un aireado cada tres-cuatro años.
Tipos de Mezcla
Dada su rapidez de asentamiento y su crecimiento vigoroso, el Ray-grass inglés, Lolium perenne, será mayoritario en esta mezcla. La proporción de este césped puede llegar al 50% complementándose con Festuca, Poa y Agrostis.
Césped de uso intensivo
Para zonas de juego de niños, áreas sociales y deportivas o para jardines de aficionados al «picnic», está el tercer tipo de pradera. Formado por gramíneas rústicas y sufridas, aguantará una intensa actividad sobre ellas a condición de respetar ciertas reglas en su mantenimiento.
Tipos de Mezcla
Formada por las variedades más resistentes de Ray-grass y Festuca en altas proporciones; también llevará Agrostis y Phleum.
Una vez tengamos seleccionado nuestro tipo de césped los pasos a seguir en la siembra de césped son:
Cómo preparar la tierra para sembrar césped
Posteriormente realizaremos el tapado de las semillas con turba negra, pues si utilizamos mantillo vamos a introducir malas hierbas en nuestro césped. Siempre es recomendable utilizar sustratos de calidad ya que de este modo evitaremos la introducción de malas hierbas en nuestras praderas.Para ello utilizaremos un sustrato vegetal formado por tierra vegetal, turba negra y arena. Posteriormente, para la siembra utilizaremos una sembradora que regularemos para una dosis de siembra de 20-30 gr/m2. De este modo conseguiremos una dosificación uniforme y una nascencia homogénea.
Un factor fundamental para que el césped crezca sano y en buenas condiciones es preparar la tierra antes de plantar las semillas. Lo primero que hay que hacer es mojar la tierra sin llegar a inundarla y remover bien el suelo; lo normal es cavar unos 5 o 6 centímetros, pero si el suelo sigue teniendo un color similar al de la capa que está al aire libre, o mantiene un tono blanquecino, es aconsejable seguir cavando incluso hasta 20 centímetros. Se retiran las piedras con una azada.
Después se agregan fertilizantes y abonos, que bien puedes comprar en el vivero o hacerlos tú mismo en casa con restos de flores, hojas de otras plantas, e incluso cascaras de frutas, etc. En fin cualquier resto orgánico sirve a este propósito. Pasa el rastrillo para seguir removiendo la tierra.
Existen varios tipos de césped, según las temperaturas a que son sometidos o la luz solar que reciben; por lo que antes de comprar las semillas, ten claro dónde lo vas a plantar y las necesidades que el entorno requiere. Esparce bien las semillas, y vuelve a remover la tierra, pero esta vez de forma más suave empleando un rastrillo. Por último riega un poco el área sembrada evitando los chorros de agua. Un factor esencial para el crecimiento de las semillas de pasto es la humedad; hay que regar a menudo (en zonas cálidas, hasta dos veces al día) y mantener el suelo húmedo.
Siembra del césped
Una vez preparado el terreno, procederemos a la siembra del césped. Es importante saber que las dosis de siembra recomendada por los mejores profesionales es de 50gr/m2. Podemos así hacer el simple cálculo de la simiente necesaria en función de la superficie que queramos sembrar.
Si optamos por sembrar a mano será de mucha ayuda hacer la demarcación previa de unas calles, con lo que conseguiremos un reparto más equitativo. También contamos con una sencillas máquinas de salidas regulables con las que la siembra resulta del todo homogénea.
No está de más hacer un recebo de turba molida por encima del área sembrada, para, a continuación, dar un ligero pase de rastrillo que entierre la semilla de manera superficial. Esta fase la completaremos con variadas pasadas de rulo o rodillo, que servirá para asentar el terreno y poner la simiente en contacto con el suelo.
Los riegos posteriores a la siembra del césped han de ser regulares, de modo que mantengan una humedad constante en el substrato, favoreciendo así la germinación, que tendrá lugar, si el tiempo no es demasiado frío, al cabo de seis u ocho días.
Cuidados del césped
Cuando la germinación del césped ha comenzado, se observará dónde hay fallos o calvas, procediendo a su resiembra pero sin abusar nunca de la semilla. Se debe recalcar la importancia del riego adecuado en los días posteriores a la siembra.
Cuando se realice el riego ya sea con manguera, aspersores y/o difusores, procuraremos en todo momento que el agua no escurra abriendo surcos, así como realizar esta operación en las horas de mañana o al atardecer.
Como ya se ha dicho, hay que regar con frecuencia y mantener el suelo húmedo. Las semillas de pasto crecen rápidamente y se pueden cortar una vez que alcancen los 6 o 7 centímetros. Después de este primer corte, no vuelvas a segar hasta que el pasto alcance la mitad de la longitud que quieres para el césped; es decir, si te gusta que el pasto tenga 10 centímetros de altura, espera a que crezca 5.
En cuanto a la mejor época para que sembrar semillas de pasto, es preferible entre mayo y julio, pero como depende del tipo de pasto que vayas a sembrar, pregunta en el vivero donde compres el pasto y que un profesional que conozca las características de la región en cuanto a temperatura, luz, y humedad te aconseje.
Si vas a sembrar sobre césped antiguo (resembrar) para tapar huecos, tienes que cortar el césped más bajo de lo que lo haces siempre. El proceso es muy parecido al que se sigue para plantar semillas de pasto por primera vez: remover cuidadosamente la tierra para oxigenarla utilizando una azada, añadir compost y fertilizante. Después se echan las semillas y volvemos a remover con un rastrillo, y con mucho cuidado se tapan las semillas. Se echa mantillo, y se vuelve a regar toda el área evitando echar chorros de agua.
Es importante mantener libre de malas hierbas nuestro césped como por ejemplo del trébol y de la grama
Enfermedades del Césped
Muchas son las distintas enfermedades que pueden aparecer en nuestra pradera de césped pero sólo os vamos a destacar algunas:
Mancha del dolar (Sclerotinia homeocarpa)
Es la enfermedad más mencionada en el mundo de los céspedes, aunque no suele ser la más frecuente.
Sobre la cubierta vegetal aparecen unas pequeñas manchas marrones de 2 a 6 cm de diámetro, que aumentan en número y tamaño. Las hojas terminan por secarse totalmente.
Cuando el césped tiene rocío, se puede observar el micelio blanquecino del hongo.
Los métodos de lucha directa son el empleo de: Iprodiona, benomilo, clortalonil, fenarimol.
Hilo rojo (Laetisaria fuciformis)
Sobre el césped aparecen unas manchas circulares de 5 a 20 cm de diámetro, con hojas sanas y enfermas, con unos filamentos rojizos muy característicos.
Provocan su aparición las carencias nutricionales y la humedad.
Las aportaciones de fertilizantes y la aplicación de Iprodiona, benomilo, clortalonil, fenarimol, controlan perfectamente la enfermedad.
Royas
Los síntomas son manchas de color amarillo claro que aparecen en las hojas y tallos. Son características las pútulas que se forman sobre las hojas.
Aplicaciones con benodanilo y oxicarboxina controlan perfectamente la enfermedad.
Cómo mantener sano nuestro césped
Mantener un césped saludable implica el uso de buenas prácticas de mantenimiento durante toda la temporada de crecimiento. El corte, fertilización, riego y control de paja adecuados proporcionan un césped denso, saludable y de alta calidad.
Siega del césped
A menudo se pasa por alto la importancia de las buenas prácticas de siega. El segado influye en gran medida en la densidad del césped, la uniformidad y la calidad estética del césped doméstico. También es la práctica de mantenimiento más repetitiva y que consume más tiempo y a menudo se realiza incorrectamente.
Frecuencia y Altura de la siega
El césped se puede segar con frecuencia, siempre y cuando no se retire más de un tercio de la hoja de hierba en una sola siega. Corte lo más alto posible. La siega inferior produce un sistema radicular poco profundo. Las raíces de césped poco profundas no pueden absorber suficiente agua y nutrientes, lo que hace que el césped sea susceptible al estrés de la sequía. La siega baja estimula la invasión de malezas de hoja ancha y la invasión de las hierbas herbáceas, como la maleza curvada y el césped azul anual. Es mejor cortar el césped cuando las hojas están secas. El césped seco corta limpiamente y los recortes se distribuyen más uniformemente.
Recortes de la siega
Deja recortes en el césped. Si son excesivamente pesados, rastríllelos y quítelos. Los recortes contienen nutrientes y agua, se descomponen rápidamente y no contribuyen significativamente al fieltro. Usted puede reducir su fertilizante (especialmente nitrógeno) en un 20%-35% dejando los recortes puestos.
Segadoras de césped
Los cortacéspedes necesitan capacidad y potencia para manejar el área que se va a segar. Considere el peso, facilidad de arranque, maniobrabilidad, facilidad de ajuste de la altura de corte y características de seguridad. Mantenga las cuchillas de corte afiladas para un corte de buena calidad. Seleccionar segadoras de tipo «mulching» que reciclen los recortes de césped.
Una novedad en el mercado son las cortadoras de césped helicoidáles y rotatorias eléctricas sin cable. Son una alternativa más silenciosa, limpia y de bajo mantenimiento que una cortadora de césped tradicional.
Aplicación de abono
Entender e implementar un programa de fertilizantes bien equilibrado es uno de los factores más importantes para mantener un césped saludable y atractivo. Los tres nutrientes principales requeridos por el césped son:
nitrógeno (N)
fósforo (P)
potasio (K)
El nitrógeno promueve el color verde oscuro, el desarrollo de hojas y la densidad del césped. El fósforo es importante para el buen desarrollo radicular y de rizomas y promueve la madurez de las plantas. El potasio contribuye al vigor general de la planta y favorece el desgaste, la tolerancia a la sequía y la resistencia al invierno.
Cantidad necesaria de nutrientes para el césped
La cantidad de nutrientes requeridos por un césped se determina mejor mediante pruebas de suelo. Una prueba de suelo proporcionará la cantidad de fósforo, potasio, azufre o cal requerida.
No hay pruebas de nitrógeno en el suelo. Generalmente, 1,5-2 kg/100 m2 de nitrógeno real se puede aplicar durante toda la temporada, dividido en 2-4 aplicaciones.
En ausencia de una prueba de suelo, se recomienda una relación 4-1-2 (N-P-K) tal como 20-5-10. Los tres números en la bolsa de abono representan la cantidad de N, P y K, en ese orden.
Por ejemplo, la proporción de fertilizantes 20-5-10 listada arriba contiene 20% N, 5% P2O5 y 10% K2O. El nitrógeno debe aplicarse cada año, mientras que el fósforo y el potasio son relativamente estables en el suelo.
Si el césped se encuentra en suelo arenoso, puede ser necesaria una mayor cantidad de potasio o aplicaciones más frecuentes, ya que puede lixiviarse. En céspedes recientemente establecidos, se pueden requerir niveles más altos de fósforo y potasa.
Cuándo abonar el césped
El tiempo de aplicación del fertilizante se determina por la cantidad total de fertilizante que usted desea aplicar a su césped.
La fertilización tardía con fertilizante nitrogenado de liberación rápida es beneficiosa para el césped doméstico. Aplicar cuando el césped haya dejado de crecer pero siga verde. Es:
aumenta el crecimiento de las raíces en otoño y primavera
promueve un césped más grueso
resulta en una primavera verde temprana
El césped se pondrá verde más temprano en la primavera y no dará el rápido enjuague del crecimiento de brotes que ocurre con el nitrógeno aplicado por resorte.
Dosis de abono en el césped
Una aplicación uniforme de fertilizantes de césped es muy importante para lograr un césped verde uniforme. Si utiliza un esparcidor de tipo gotas, opere el esparcidor a lo largo del césped.
Aplique primero tiras de encabezado en cada extremo del césped para dejar espacio para girar. Superponga la anchura de una rueda al esparcir el abono y apague el esparcidor cuando llegue a las tiras del cabezal.
Con un esparcidor de tipo centrífugo, realice dos aplicaciones divididas (media dosis cada una) en ángulo recto entre sí. Asegúrese siempre de que el esparcidor esté correctamente ajustado, para evitar rayas desiguales.
Riego en el césped
Este factor es crítico en aquellos climas en los que las lluvias normales no proporcionan suficiente humedad durante la temporada de crecimiento, el césped permanece inactivo y se vuelve marrón.
Para asegurar un césped de alta calidad, el césped debe ser regado.
Los signos de que un césped necesita agua incluyen:
Las huellas permanecen mientras camina por el césped
Un ligero cambio de color a azul oscuro-verde
Hojas de hierba plegables hacia adentro
Frecuencia y Tiempo de Riego
Riegue temprano por la mañana cuando hay poco o ningún viento. Esto proporciona una distribución de agua más uniforme.
Riegue antes del mediodía, cuando la tasa de evaporación sea la más baja. El riego se puede hacer por la noche, pero esto puede estimular el desarrollo de la enfermedad.
La mayoría de los hongos que causan enfermedades requieren varias horas de humedad en las hojas para que ocurran infecciones y enfermedades.
Dosis de riego para el césped
Demasiada cantidad de agua puede causar un exceso de fieltro, lixiviación de fertilizantes, aumento de enfermedades o problemas de malas hierbas.
La poca cantidad de agua que se aplica con frecuencia puede causar un enraizamiento superficial del césped, lo que hace que el césped sea susceptible a enfermedades, estrés por sequía o lesiones invernales.
La cantidad de agua necesaria para lograrlo depende de las características del suelo. Para medir cuánta agua se ha aplicado, coloque una lata o jarra recta en el área a regar y haga funcionar el riego o aspersor durante 15 minutos. Revise el nivel de agua en la lata o jarra. Aproximadamente 2,5-4 cm de agua en la lata corresponde a un riego adecuado del césped.
Las áreas del césped que necesitan más agua incluyen pendientes, áreas cercanas a edificios, bordillos, aceras y suelos ligeros. Las áreas bajas, áreas sombreadas y suelos pesados pueden no necesitar riego tan frecuente.
Equipo de Riego
El riego con mangueras es adecuado sólo para áreas pequeñas. Un accesorio de aspersión proporciona una cobertura adecuada para un tamaño medio de césped a pesar de los inconvenientes de mover el aspersor y la cantidad de agua que se puede desperdiciar.
Un sistema de riego subterráneo es el método más costoso, pero también el más eficiente, y puede ser considerado para céspedes muy grandes o propiedades industriales.
Cómo minimizar el fieltro en nuestro césped
Prácticas culturales que minimizan el desarrollo del fieltro en el césped:
Siega frecuente
Riego adecuado
Fertilización adecuada
Elimine el exceso de fieltro cortando verticalmente o aireando el núcleo. Airee el núcleo utilizando un aireador con núcleo de púas de acero hueco, que elimina los núcleos de tierra. Esto físicamente rompe el fieltro, trae microorganismos beneficiosos del suelo que ayudan a romper el fieltro y alivia la compactación.
Cuándo airear nuestro césped
Se debe airear en primavera y otoño durante períodos de buen crecimiento, permitiendo una rápida recuperación del césped.
Resiembra en el césped
La resiembra es un método para dar mayor densidad a un césped que tiene calvas o está dañado por insectos, enfermedades, malas hierbas, sequías, tráfico excesivo u otros tipos de daños. Para asegurar el éxito, agregue compost, turba o tierra vegetal antes de la siembra.
Se siembra al doble de la tasa de siembra para establecer un nuevo césped. La mejor época para sembrar un césped es en otoño. Mantenga húmeda la zona sembrada regando varias veces al día.
Una semana después de la siembra, reduzca el riego a dos veces al día hasta que se establezcan las plántulas.
Manejo de malas hierbas en el césped
Un césped denso y vigoroso es la mejor prevención contra la invasión de malezas. Una capa densa de césped puede competir exitosamente con las malas hierbas por la luz y los nutrientes.
La siega baja favorece la invasión de maleza de hoja ancha y la invasión de malezas herbáceas. Siempre y cuando se corte el césped de manera adecuada, a la altura de corte adecuada, se fertilice regularmente y se riegue adecuadamente, la invasión de malas hierbas puede reducirse al mínimo.
Las malas hierbas problemáticas incluyen tanto las de hoja ancha como las de hoja estrecha.
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