Si tienes la suerte de disponer de espacio en casa para un huerto, no puedes dejar pasar la oportunidad de plantar lechugas en tu jardín o en tu huerto. Su cultivo es muy sencillo y, si tienes en cuenta estos pequeños consejos, podrás disfrutar de cualquiera de sus variedades todo el año.
Consejos para plantar lechugas en nuestro huerto
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Preparación del terreno para el cultivo de la lechuga
Las lechugas son plantas especialmente sensibles al encharcamiento. La primera labor de preparación del suelo de nuestro huerto irá encaminada a la eliminación de zonas en las que el terreno se encharque y en el caso de regar por surcos nuestro terreno debe estar perfectamente nivelado.
Sí se ve necesario, se realizará una labor de subsolado, para permitir un buen drenaje y a continuación se realizarán tantas labores de cultivador, gradas o fresadora como sea necesario para dejar el terreno bien desmenuzado y mullido.
Finalmente, se procederá al asurcado o embancado, según vaya a realizarse el trasplante en líneas simples o dobles. En este, que puede formar varios bancos a la vez, realizará al mismo tiempo el marcado de la ubicación de la planta y en caso de riego localizado, un pequeño surco central para alojar la línea portagotero.
Plantación de la lechuga
Para empezar la lechuga es propia de climas húmedos y frescos, por lo que, si vives en una región con temperaturas cálidas todo el año, intenta ubicarlas a la sombra. En cualquier caso, durante el invierno se puede sembrar al sol, mientras que en verano es mejor cultivarlas a la sombra.
Existe una gran variación en cuanto a la sistematización del terreno para la plantación y la densidad de plantas, entre las diferentes variedades de lechuga.
En las lechugas Iceberg la plantación se realiza de forma generalizada sobre bancos de 50-60 cm, separados entre ejes 100-105 cm y sobre los cuales se disponen dos hileras de plantas. Es este tipo de lechugas, apenas se utilizan disposiciones de líneas simples.
Con respecto a la cantidad de agua que necesitan, las lechugas prefieren la humedad, por lo tanto hay que intentar que el suelo esté siempre húmedo. Esto se consigue con un buen sistema de riego por goteo, con el que además ahorraremos en el consumo de agua; el tipo de sustrato en el que sembremos la lechuga también es fundamental para mantener la humedad del terreno. Y es que estas plantas necesitan un suelo rico en materia orgánica y que drene bien. Para enriquecer el suelo lo más adecuado es mezclar la arena con humus, que actúa como un drenaje natural, absorbiendo toda el agua y eliminando el exceso de la misma.
Estas son las condiciones generales de cultivo de la lechuga, pero también has de saber que existen multitud de variedades, unas doscientas, y que si quieres cosechar lechugas todo el año sacando el máximo partido a tu huerto, es bueno que te informes acerca de cuáles son mejores para cada época del año, y los cuidados específicos que cada una requiere.
Variedades de la lechuga
Dentro de las lechugas tenemos una gran diversidad de variedades o cultivares. Dentro de las más importantes están:
1.- Tipo Romana ( Valladolid, Inverna, Parrish Island, Romana del Prat).
2.- Tipo Minirromana .
3.- Lechugas Little gem o cogollitos.
4.- Variedad Ferro.
5.- Variedad Bambi.
6.- Variedad Baby Green.
7.- Variedad Ornella.
8.- Tipo Iceberg.
9.- Tipo Trocadero.
Estos tipos y variedades de lechuga son los más conocidos, aunque hay muchas más variedades de lechugas.
Cuidados de la lechuga
El cultivo de la lechuga es uno de los que más enfermedades y plagas pueden llegar a tener desde los pulgones, que pueden provocar daños directos en la planta como son las picaduras o daños de tipo indirecto como son las enfermedades viróticas.
Otra de las plagas importantes dentro de la lechuga están los trips, orugas, caracoles, babosas, minadores, mosca blanca, gusano de alambre, gusano gris y nemátodos. Todas ellas plagas que pueden echar a perder nuestro cultivo.
Pero son las enfermedades criptogámicas las que pueden causar mayor daño a nuestro cultivo de lechugas. Enfermedades como el mildiu, botrytis, sclerotinia son enfermedades criptogámicas de gran importancia y relevancia para nuestro cultivo de lechugas.
Cada una de estas enfermedades tienen su sintomatología y tratamiento.